La tecnología en las empresas se ha convertido, sin duda, en un factor clave. Y es por ello que muchas de ellas se han visto obligadas a redefinir sus modelos de negocio. No obstante, el ritmo de evolución es distinto según la empresa.
El éxito, para ello, reside en la capacidad de adaptación a un mundo tan cambiante como el actual que, sin duda, demanda la inversión en tecnología y el foco en resultados, innovación y mejora continua.
Y es que la innovación e inclusión de la tecnología en las empresas se traduce en mejores resultados de negocio. ¿La razón? La capacidad de la transformación digital para acelerar las actividades, los procesos, las competencias y los modelos, que permite aprovechar los cambios, el impacto y las oportunidades de dichas tecnologías de manera estratégica dentro de la empresa.
Últimas novedades
Ya queda muy poco para que termine el 2020, y seguro que muchos lo están deseando. Pero antes de que llegue el 2021, llega el momento de analizar algunas predicciones y tendencias sobre lo que nos espera este nuevo año en cuanto a tecnología en la empresa.
Como Gartner, dedicada a la investigación de las tecnologías de la información, que ya ha hecho su apuesta por las tendencias tecnológicas que marcarán el próximo año en la empresa. Hoy en Telcia+ os comentamos algunas de las más destacadas.
¡No te las pierdas!
Nube distribuida
Una de las principales tendencias para 2021 será la nube distribuida, que no es más que la distribución de servicios de nube pública en distintas ubicaciones físicas, mientras que la operación, gobernanza y evolución de los servicios sigue siendo responsabilidad del proveedor de nube pública, que proporciona un entorno ágil para escenarios organizativos con necesidades de latencia baja y reducción de costes, así como de requisitos de residencia de datos.
Además, la nube distribuida se ocupa de cubrir la necesidad de los clientes de tener recursos de cloud computing cerca del punto físico en el que hay actividad de negocios y de donde salen los datos.
Operaciones remotas
Otra de las tendencias para el año que viene será la posibilidad de contar con la posibilidad de realizar operaciones en cualquier parte. Es decir, un modelo operativo de IT diseñado para dar soporte a los clientes en cualquier punto, dar a los empleados lo que precisan en cualquier lugar y gestionar el despliegue de los servicios de negocios por infraestructuras distribuidas.
Esto va más allá del teletrabajo o de la interacción virtual con los clientes, ya que también ofrece experiencias de valor añadido en cinco áreas principales:
- Colaboración y productividad
- Acceso remoto seguro
- Infraestructura edge y cloud
- Cuantificación de la experiencia digital
- Automatización para el soporte de operaciones remotas
Para el final de 2023, el 40% de las organizaciones habrá aplicado este modelo para ofrecer experiencias de empleado y clientes físicas y virtuales mezcladas y optimizadas.
Malla de ciberseguridad
La malla de ciberseguridad también está entre las tendencias tecnológicas del 2021, siendo su misión permitir el acceso a todo tipo de activos digitales de forma segura, sin importar dónde están el activo o la persona.
Así, esta tecnología se encarga de desconectar las políticas de refuerzo de la decisión de políticas a través de un modelo cloud, y de permitir que la identidad se convierta en el perímetro de seguridad.
Hiperautomatización
Por último, tenemos a la hiperautomatización centrada en el negocio, que las organizaciones emplean para identificar con rapidez, clasificar y automatizar cuantas operaciones de negocio aprobadas y procesos IT sea posible.
Aunque la hiperautomatización lleva siendo tendencia sin descanso desde hace algunos años, la pandemia ha aumentado su demanda dada la repentina necesidad de que todo sea digital en primer lugar.
Así, la avalancha de peticiones de los accionistas de las empresas ha llevado a que, como resultado, más del 70% de las empresas lleven a cabo docenas de iniciativas de hiperautomatización.
Impacto de las nuevas tecnologías en la empresa
La transformación digital no trata únicamente de las innovaciones tecnológicas y su interrupción en el negocio, sino también de cómo se adoptan y utilizan estas innovaciones tecnológicas en la empresa. En esta línea, surgen preguntas sobre el valor que aportan a la organización y su facilidad a la hora de adoptarlas.
Para su valoración entra en juego el comportamiento del cliente y las exigencias de la tecnología. Este demanda mayores capacidades tecnológicas combinadas con el deseo de facilidad de uso. Y, a su vez, la empresa ha de ocuparse de las influencias externas, como las leyes reguladoras, el cambio de la economía o la competencia del mercado.
Así, se deduce que la influencia de la tecnología en las empresas afecta a factores como la rentabilidad, la satisfacción del cliente y la adaptación a la velocidad del mercado, sin duda, factores clave para el buen funcionamiento y la mejora continua de la empresa.
